La instalación de un toldo, como cualquier trabajo reglado en nuestra sociedad, no está exenta de controles y reglas. En primer lugar, es muy importante conocer a quien nos lo va a instalar, así como al fabricante, con el objetivo de conocer si son profesionales contrastados que cumplen con toda la normativa en vigor. Con ello nos evitaremos futuros problemas y nos aseguraremos la correcta instalación del toldo.
Según la normativa Europea de Mayo de 2004, todas las empresas de instalación de toldos están obligadas a certificar las prestaciones de seguridad en base a la Norma Europea UNE-EN 13561, donde se dejan claros los requisitos que debe cumplir cualquier toldo instalado en una edificación. Ningún instalador está exento del cumplimiento de esta norma, que entró en vigor el pasado 1 de marzo del año 2006. Además, el Comité Europeo de Normalización CE establece que quien debe certificar la correcta instalación del toldo es la empresa instaladora y no el fabricante.
Asimismo, un instalador de toldos tiene que ir debidamente acreditado con una identificación visible al cliente, en la que se incluyen sus datos personales y los de la empresa para la que trabaja. En cuanto a las empresas, deben garantizar la correcta instalación del toldo con un certificado de gestión de calidad UNE-EN ISO 9001:2000 que asegura la Marca de Calidad CE, así como con una garantía de la instalación y un excelente servicio al cliente tras la venta.